domingo, 15 de abril de 2012

CARTA A UN MÉDICO JOVEN

ESTIMADO COLEGA:
Soy un médico peruano de 53 años de edad, egresado de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, con más de 26 años de ejercicio profesional.
¿Qué le podría decir a un médico joven?
En primer lugar que TRATE MUY BIEN A SUS PACIENTES. Para mí, éste es un principio fundamental de la práctica médica. El buen trato viene de familia, del colegio, de la historia personal que nos acompañará siempre. Debe ser así porque a todos nos gusta que nos traten bien, porque el paciente trae una carga emocional muchas veces negativa. El paciente se pregunta, ¿Será grave lo que tengo? ¿Dejaré de trabajar? ¿Me moriré por esto? Y además lo acompaña inoportunamente la fiebre o el dolor. Es decir la suma del sufrimiento físico y mental hace mella en su moral y lo vuelven impaciente, amargado. Por eso se le debe recibir con una sonrisa, se le debe dar el tiempo necesario para que se exprese y se le debe despedir con una frase de aliento. Y si hemos de decirle la verdad sobre alguna enfermedad grave hagámoslo con la sutileza de la humanidad, de la caridad.
Si trata bien a sus pacientes éstos les perdonarán algún error incluso los errores graves.
¿Qué más puedo decirle a un médico joven?
Que ésta es una profesión muy noble, que si volviera a nacer volvería a escoger aprender a ser médico, empresa en la que estoy hasta ahora.
SEA HUMILDE, colega, el título no nos hace ni más guapos ni más cuerpones. No hay obligación de que el vulgo nos esté admirando continuamente, no es obligatorio que nos rindan pleitesía en cada momento. Somos seres humanos, ni más ni menos.
Yo creo que los médicos debemos acceder a ingresos decorosos. Haga que esto sea una realidad en su vida sin que contamine la pureza y la belleza de nuestra profesión. Imprímale a su profesión un toque empresarial. Le aconsejo que usted persista en el camino justo de ganar lo necesario porque es el único que vale. Y haga patrimonio urgente.
El médico, querámoslo o no, es un líder en su comunidad, así que ejerza ese liderazgo con suma responsabilidad y enseñe a las personas a encauzar su potencial para enrumbar hacia su salud. RESPETE LAS CREENCIAS POPULARES aún las que le parezcan absurdas, simplemente son parte de la cosmovisión de las personas.
Cuando pueda ayude a sus pacientes menesterosos, recuerde sus apellidos y sus nombres. Sorpréndalos con que usted sabe su fecha de natalicio (simplemente lo lee en su historia clínica). Si puede algún día llámelos por teléfono para preguntar por su evolución.
Agradezca a Dios por el privilegio de esta profesión. Siempre que pueda haga muy bien las cosas que le competen.
En la consulta trate de dar a cada paciente por lo menos 15 minutos. Y NO OLVIDE ESCRIBIR CLARAMENTE LAS INDICACIONES (los médicos nos hemos hecho una mala fama de que nuestra caligrafía es la peor y eso es estúpido) y dedique a las indicaciones un buen período de tiempo. Se debe estar seguro de que al salir de la consulta el paciente entendió muy bien la manera en que debe tomar sus medicamentos.
Dedique en la consulta un tiempo para la prevención, enseñe, explique y aconseje. Todo lo que le digo nos lo han enseñado pero el trabajo diario (la productividad que le dicen) ha impuesto cánones protervos a nuestra noble tarea.
Cuando explique a la gente común deshágase de palabras técnicas, asuma que no las conocen siempre y exprésese en el lenguaje coloquial más llano posible.
Estimado colega, decida cuanto antes ESTUDIAR UNA RESIDENCIA. Creo que esto es muy importante. Sin embargo le diré que, sea cual sea su calificación académica, no será tan importante para usted diagnosticar por ejemplo el síndrome de Fitz-Hugh-Curtis como no olvidarse de diagnosticar en el día a día la Tuberculosis, Hipertensión, Diabetes, Asma, Neumonía, Gastritis, Enfermedades reumáticas, Micosis, Salmonelosis, Brucelosis, ICTUS, Embarazo, Enfermedad pélvica inflamatoria, las ITS, Infecciones respiratorias, Infecciones Urinarias. Y no olvide detectar las depresiones, podrá salvar alguna vida más.
MANEJE UN GRUPO DE MEDICAMENTOS (no tan amplio) y conózcalos bastante bien. Además prepárese a soportar la tortura de la gente que considera que usted está en la obligación de conocer todos los medicamentos, absolutamente todos. Un absurdo.
Y SI NO SABE ALGO RECONÓZCALO pues ese será su baño de humildad. Somos humanos y necesitamos de esa higiene del alma.
Cuando recién empiece a ejercer su profesión DEFINA QUE ES TRIUNFAR para usted de aquí a 10, 20 años. Eso lo guiará.
Antes de terminar, colega, TRATE SIEMPRE DE ENSEÑAR comparta lo que aprendió (que a su vez se lo enseñaron). Haga el milagro (y paradoja) aún no bien comprendido de que LOS CONOCIMIENTOS MÉDICOS SE MULTIPLICAN (que es cuando se enseñan a otros) CADA VEZ QUE SE DIVIDEN (que es cuando se reparten).
Y finalmente, agradezca a Dios que nos da a los médicos cotidianamente la brillante oportunidad de hacer algo por nuestros semejantes.
Colega, apenas tengo 27 años de ejercicio de la medicina y disculpe si me he permitido esta licencia con el mayor de los respetos para que usted aquilate, ésta, mi humilde experiencia.
Su familia hoy está feliz y siempre querrá estar feliz por su actuación, no se defraude a sí mismo ni menos a las personas que lo aman.
Espero enterarme dentro de poco, que usted es el triunfador que quiso ser.
Mis felicitaciones más sinceras, joven colega.
alfredo enrique guerrón ojeda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario