"EL FUGITIVO" POR OSCAR FERNÁNDEZ CRUZ

OSCAR FERNÁNDEZ CRUZ, DILECTO AMIGO, PERSONALMENTE ME HA COMUNICADO QUE PUEDO POSTEAR ALGÚN ARTÍCULO DE SU FACEBOOK PARA ESTE BLOG. EN ESTA OPORTUNIDAD PARA QUE DISFRUTEN DE UNA PLUMA MUY FINA:
EL FUGITIVO
Durante los años 60, durante los cuales transcurrió mi infancia y niñez, allá en mi hermosa Sullana, me fascinaba una serie televisiva que me capturaba todas las semanas: “El Fugitivo”. Para la gente de mi generación y también para los mayores, ni necesito mencionarles el argumento de la serie en la cual un médico llamado Richard Kimble, acusado injustamente del asesinato de su esposa, escapa durante un accidente ferroviario del tren en el que un oficial de la policía lo conducía a la prisión, a aguardar la ejecución de su sentencia. En los sucesivos capítulos, el Dr. Kimble busca afanosamente dar con el paradero de un hombre manco, al cual vio huir de la escena del crimen y del cual sólo él sabe que es el verdadero asesino. Pero irónicamente, este tenaz cazador es a su vez perseguido por el implacable Teniente Philip Gerard, el oficial que lo llevaba prisionero durante el accidente ferroviario. El duro hombre de la ley es inflexible e incansable también en su respectiva cacería. Cuando le preguntan si realmente cree que Kimble es culpable, se limita a responder: “La ley lo determinó así. Yo sólo cumplo mi deber”. Los capítulos se ambientan en las diversas ciudades de los Estados Unidos donde el protagonista desarrolla su simultánea persecución y fuga. Unas veces en la costa y otras en el desierto. A veces en grandes ciudades y a veces en pequeños poblados rurales.
Muchas veces me ha ocurrido que, al volver a ver alguna película o serie que me pareció extraordinaria durante mi niñez, la inevitable madurez adquirida con los años me haya esfumado el espejismo. Y la maravillosa obra que consideré como tal en mi juventud, se me haya revelado ahora como ingenua y absurda, cuando no hasta ridícula. Pero no me ha ocurrido eso NUNCA con “El Fugitivo”. Las veces en que la he vuelto a ver, siempre ha estado ahí, hierática e incólume al paso del tiempo, produciéndome la misma admiración que me produjo cuando la vi por vez primera. Y así, la he vuelto a ver en los remakes ofrecidos por los canales locales en los años 1977 y 1984. Sin embargo, siempre me resultó difícil, o mejor dicho, imposible, apreciar la totalidad de los capítulos, los cuales además, según parece, nunca fueron presentados en orden correlativo. Si bien esto no es obstáculo para comprender la trama de los mismos – los capítulos son historias independientes, sin continuidad entre ellos, aunque hay algunas historias que comprenden dos capítulos sucesivos - siempre entendí que no había seguido la completa odisea del Dr. Richard Kimble. Pero ahora, la modernidad me ha brindado una nueva oportunidad. La totalidad de los capítulos se encuentran con facilísimo acceso en Youtube. Y así, he comenzado con la primera temporada de la serie, la de 1963 (fueron cuatro temporadas entre 1963 y 1967; 120 capítulos, a razón de treinta por temporada), viendo uno o dos capítulos diarios y, esta vez sí, de manera correlativa.
La foto que adjunto es toda una curiosidad. En ella aparecen, sonrientes y amigables entre sí, los actores Barry Morse, David Janssen y Bill Raisch, quienes encarnaban respectivamente en la serie a Philip Gerard (el teniente de la policía), Richard Kimble (el fugitivo) y Frank Johnson (el asesino manco) . No deja de parecerme divertido el contemplarlos en franca camaradería, cuando en el argumento de la serie parecían actuar con tanto odio el uno con el otro.
Así que, ya lo saben. Están invitados a compartir este viaje a la nostalgia. Y a quien se anime a hacerlo, ojalá lo disfrute como yo lo estoy haciendo.
https://www.youtube.com/watch?v=j5cvTgFjfUo