viernes, 30 de julio de 2010

CANCIÓN KARAOKE N° 83: UN GRAN AMOR Y NADA MÁS

CANCIÓN KARAOKE N° 82: VUELA MUY ALTO (SALSA).

CANCIÓN KARAOKE N° 81: YO PERDÍ EL CORAZÓN (VALS PERUANO).

miércoles, 21 de julio de 2010

CANCIÓN KARAOKE N° 64: FRUTA FRESCA.

EJEMPLO N° 10: POR AMOR. CANTA: ALFREDO GUERRÓN.

CANCIÓN KARAOKE N° 63: HÉROE.

CANCIÓN KARAOKE N° 62: EL PROBLEMA.

CANCIÓN KARAOKE N° 61: EL MAESTRO DEL VIOLÍN.

CANCIÓN KARAOKE N° 60: CUANDO LLORA MI GUITARRA (VALS PERUANO).

CANCIÓN KARAOKE N° 58: Y ME QUEDÉ EN EL BAR.

CANCIÓN KARAOKE N° 57: Y TE HAS QUEDADO SOLA.

EJEMPLO N° 9: A MI MANERA. CANTA: ALFREDO GUERRÓN.

jueves, 15 de julio de 2010

CUENTO CORTO: ¡¡¡ SANTO DIOS ¡¡¡ AUTOR: ALFREDO GUERRÓN.

Carlitos entró excitado y corriendo a su casa de la calle Alfonso Ugarte en Sullana, una ciudad del norte del Perú. Buscó a su mamá Tarcila que en ese preciso instante se hallaba cocinando un plato de cau cau (vísceras de estómago de res en guiso), el plato preferido de él. Y le dijo, mamita debo decirte un secreto: Don Pedrito es un santo. Su mamá sonriendo le dijo ¿Por qué? Y el niño de apenas 11 años le dijo, mamá, tú conoces a mi amigo Eddy y yo te había contado que su mamá estaba muy grave en el Hospital de Sullana, prácticamente estaba desahuciada. Pues yo estaba desesperado por la angustia de mi amigo por la cercanía de la muerte de su madre. Y un día caminando me pregunté quien es un hombre bueno, quien no hace daño a nadie, quien no molesta a las personas. Pues Don Pedrito, no había otro. Y me arrodillé en mi cuarto a la hora de dormir y le recé con todo fervor y le pedí a Don Pedrito que interceda ante Dios para que se cure la mamá de mi amigo. Y qué crees mamita, la señora Gracielita se ha curado. Yo le dije a mi amigo que yo había orado mucho a un santo especial y que él me había hecho el milagro. La señora Tarcila sonrió con paciencia y le dijo, ven hijo, mira eso que ha ocurrido se llama coincidencia. Yo estoy de acuerdo con que Don Pedrito es un hombre bueno pero de allí a que sea un santo hay una gran diferencia. Además está vivo, ese es el principal inconveniente. No existen santos en vida, salvo el Papa, los obispos, los párrocos. Carlitos nunca quedó convencido con esa explicación. Había un tremendo problema, él rezó y el problema se solucionó. ¿Dónde estaba la coincidencia?
Carlitos se lavó las manos y se sentó a la mesa para saborear el manjar que había preparado su mamita para él.
La señora Tarcila se quedó pensando en el tema. Después pasaron los días y continuó la rutina. En pocas semanas la señora Tarcila tuvo entre manos un problema muy grande, había confiado en una vecina, la señora Mechita, amiga de años y le había dado en préstamo un capital que representaba sus ahorros de muchos años. Ella la había convencido que ese dinero le reportaría pingües ganancias en un plazo máximo de 7 días. Tarcila estaba desesperada, ya habían pasado 15 días de ese pacto y la señora Mechita había viajado a Lima y no regresaba. En una noche de pesadumbre se arrodilló (después se arrepintió no de sus pecados sino del dolor de rodillas al levantarse) y le rezó a Don Pedrito con aquel fervor febril de los acreedores. Pidió que aunque sea le devuelva el capital que no importaban los intereses. Sintió vergüenza por ello, pero se dijo a sí misma, no pierdo nada. E increíblemente, al día siguiente, la señora Mechita se apareció con el dinero y con sus intereses de ganancia y se disculpó por la demora. Tarcila empezó a dudar y a tener fe.
No quiso contarle a su hijo esa otra coincidencia porque consideró que estaba en formación y esto podía ocasionarle desconciertos en su fe católica, pero sí se lo contó a su comadre Juana. Ella la escuchó atentamente los dos testimonios y le dijo, no sé que pensar, una coincidencia pasa pero ¿dos? además, ¡cien por ciento de efectividad¡ Tarcila no reparó que contarle a su comadre era igual a publicar la noticia en los diarios o propalarla por la radio. La noticia cundió en la ciudad. Algunos se reían pero otros lo tomaron más en serio e incluso se persignaban al pasar frente a la puerta de la casa del nuevo santo.
Don Pedrito continuó con su rutina, lo veían pasar a las 6 y 30 de la mañana rumbo a la iglesia para asistir a la misa cotidiana de las 7 de la mañana. A todos los saludaba con su clásico “buenos días de Dios”. Comulgaba diariamente, al salir compraba su pan en la panadería “tres estrellas” y se recluía en su casa. A mediodía le traían un almuerzo del café Grau. Y después no se sabía de su existencia. La gente especulaba. Seguro que para rezando. No se le conoce pareja, ni vicios. No hace ruidos, se ha aislado del mundo pecador. Si no es un santo, le falta muy poco.
En los siguientes días se acercaron a casa de Tarcila otras personas. Don Julio le dijo, he vuelto a tener noticias de mi hijo después de un año y estoy agradecido a Don Pedrito. Ahora sé que mi hijo está bien de salud. Doña María le dijo, a mi mamá la han operado y le pedí a Don Pedrito que salga bien de la operación, y felizmente ha salido bien. Doña Gilda pidió algo más modesto, que su hija salga invicta en las notas del colegio, es decir que no tenga cursos desaprobados y la jovencita salió con buenas notas. Y los ecologistas como Don Mario pidieron que no haya diluvios como hace 2 años que causaron grandes daños y ahora se estaba presentando una sequía, se le había pasado la mano a Don Pedrito. La ciudad estaba conmocionada y la noticia se estaba regando como música de zancudos.
El padre Firmato en la homilía del domingo aprovechó para aclarar que el asunto de la santidad no es una cosa de juego y que sólo la iglesia puede dar ese título después de un riguroso proceso. La gente escuchaba al padre pero no le hacían caso.
Y llegó un día viernes en que nos reunimos las madres y algunos varones en el local comunal para tratar asuntos de interés social y para orar en comunidad. A la hora de rezar, les diré que yo estuve presente. La gente cada vez daba más testimonios sobre los milagros de Don Pedrito. Y una señora dijo, amigos Don Pedrito es un santo raro, está vivo. Otra dijo, pero ya tiene más de 80 años, ya está por morirse. Otra señora dijo, disculpen, pero yo lo veo paradazo, muy saludable, yo dudo que se muera pronto. A lo mejor hasta nos entierra a todos. La señora Eduviges, tomó la palabra y expresó, necesitamos renovar nuestra fe, la burocracia eclesial y celestial se ha amodorrado, se ha aburguesado. Siempre un nuevo mensajero, un intercesor avispado necesariamente provocará la atención, así que nuestro santoral está esperando a un nombre y a un hombre especial. La decisión es nuestra.
Y de pronto, una voz tímida propuso la solución indubitable con una pregunta, ¿y si le pedimos a Dios para que se muera Don Pedrito? Se hizo un silencio en el local, estábamos presentes casi 100 personas.
Y el espíritu se difundió, con un hálito de complicidad, de cinismo y de ausencia total de escrúpulos, y habitó entre nosotros. Y se empezó a escuchar un murmullo que devino luego en un coro enérgico de preces que hasta hoy retumba en nuestras conciencias: “Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado…”

EJEMPLO Nº 5: USTED. CANTA: ALFREDO GUERRÓN.

domingo, 11 de julio de 2010

EJEMPLO N° 5: UN MONTÓN DE ESTRELLAS. CANTA: ALFREDO GUERRÓN.

CANCIÓN KARAOKE N° 30: AY JALISCO NO TE RAJES.

EJEMPLO N° 4: NO ME DIGAS QUE TE VAS. CANTA: ALFREDO GUERRÓN.

CANCIÓN KARAOKE N° 22: AMOR POR TI.

CANCIÓN KARAOKE N° 21: CARALUNA.

EJEMPLO N° 3: MY WAY. CANTA: ALFREDO GUERRÓN

EJEMPLO N° 2: ME HAS ECHADO AL OLVIDO, CANTA: ALFREDO GUERRÓN.

CANCIÓN KARAOKE N° 13: COSTUMBRES.

CANCIÓN KARAOKE N° 11: Y COMO ES ÉL.

EJEMPLO N° 1: Y NOS DIERON LAS DIEZ. CANTA: ALFREDO GUERRÓN.

CANCIÓN KARAOKE N° 9: YO MAÑANA.